Beneficios de aprender música: niños (3 a 7)
Los bebés ya pueden diferenciar entre los sonidos provenientes de la madre, como el latido del corazón, y los sonidos exteriores, como la música o el ruido. Y es precisamente a través de estas sensaciones como empiezan a interactuar y a desarrollar su pensamiento. Pero también pueden hacerlo a través de la música.
La música es emoción, el pilar básico sobre el que forjamos nuestra personalidad. Tanto la música como las emociones se encuentran situadas en el cortex-prefrontal, por lo que la música puede generar numerosos sentimientos y emociones, pero también ayuda a desarrollar las capacidades sociales, intelectuales y personales de los más pequeños al mismo tiempo que se divierten.
Por eso, la música en la etapa infantil resulta de gran relevancia, proporcionando numerosos beneficios en el desarrollo de los niños durante esta etapa que marcará los diferentes aspectos mentales y sociológicos ya en la edad adulta.
¿Qué papel juega la música en la infancia?
Durante la infancia se desarrollan importantes tareas que contribuyen a que los niños aprendan a comunicarse, a desarrollar sus capacidades cognitivas, a mover el cuerpo y a familiarizarse con las emociones. Y la música es un magnífico aliado en todos estos procesos.
Además, hay que mencionar que, desde que nacemos, nuestro oído es tremendamente selectivo. Si observamos a un bebé, vemos como reacciona muy pronto a algunos de los sonidos que le rodean, especialmente a aquellos que afectan directamente a su vida sensorial. Una habilidad que los más pequeños ya adquieren en sus primeros meses y que les acompaña en cada faceta de su vida. Con lo cual, la música puede ayudarle a desarrollar todas las capacidades básicas que serán fundamentales durante la etapa adulta.
La iniciación puede realizarse en la propia casa, mediante el baile y el aprendizaje de nuevas canciones. Pero también existen centros especializados y escuelas como Tempo Musical donde los niños se acostumbran a oír distintas sonoridades como patrones rítmicos o escalas modales. Lo cual resulta clave, ya que los niños se van habituando a reproducir patrones musicales complejos desde la imitación. Con lo cual, la asimilación se va produciendo de forma natural, haciendo que el futuro sea mucho más sencillo aprender a cantar o tocar un instrumento.
¿Cuáles son los beneficios de la música en niños de 3 a 7 años?
El contacto con la música o con un instrumento musical desde edades tempranas, promueve el desarrollo de la actividad cerebral y el sistema psicomotriz al mismo tiempo que favorece su imaginación y creatividad, ya que se trata del estímulo que activa más partes del cerebro. Incluso hay investigaciones que han demostrado que la música favorece el aprendizaje de distintas asignaturas como la lectura, las matemáticas y los idiomas, y aumenta el coeficiente intelectual en 7 puntos.
A continuación te explicamos cuáles son todos los beneficios de los que podrá disfrutar tu hijo si decides apuntarlo a clases de música.
1. Desarrollo cognitivo
¿Sabías que la música es uno de los estímulos que genera mayor actividad neuronal? Con lo cual, favorece el desarrollo cognitivo del cerebro infantil. Los niños que se exponen a la música de manera temprana y constante, reciben educación musical o practican algún instrumento, muestran una cierta ventaja con respecto a los demás. Principalmente porque favorece la concentración y la capacidad de atención al mismo tiempo que estimula la memoria. Saber cuáles son las distintas notas y sonidos, repetirlos y recordarlos tiene un efecto muy positivo sobre el desarrollo infantil. Además, contribuye a mejorar sus habilidades en matemática y razonamiento lógico.
2. Ritmo y movimiento
Los beneficios de la música no solamente se disfrutan a nivel mental, sino que también favorecen el desarrollo de habilidades motrices a la hora de desenvolverse en el entorno. El baile ayuda a los niños a mejorar el ritmo y el equilibrio, y a lograr una mayor fuerza muscular, coordinación y sentido espacial. El niño puede mejorar su coordinación y combinar una serie de comportamientos, adaptando el movimiento corporal a los ritmos de las canciones. Gracias a ello, aprenden a tomar el control de su cuerpo.
3. Mejora la imaginación y la creatividad
Los niños que desarrollan cualquier tipo de arte tienen una mayor capacidad de decisión y mayores dotes creativas. Además, suelen madurar a una edad emocionalmente más temprana, por lo que la capacidad para el desarrollo cerebral es mayor. Además, tener que repetir patrones musicales impulsa la motivación y la creatividad.
4. Habla y lenguaje
Resulta indiscutible que la música influye de manera positiva en la capacidad comunicativa y en el desarrollo del habla. Oír y repetir sus canciones preferidas y descubrir otras nuevas favorece la comprensión, ayuda a ampliar el vocabulario y a mejorar la pronunciación. Además, la entonación melódica y rítmica permite que los niños puedan repetir frases más extensas y complicadas.
5. Aprendizaje
La fase de alfabetización del niño puede verse favorecida gracias a la música. Por ejemplo, a través de canciones infantiles en las que las sílabas riman y se repiten, y acompañadas de movimientos y gestos que se realizan al cantar. Gracias a ello, el niño mejora su manera de hablar y de comprender el significado de las diferentes palabras, lo que hace que se alfabetice más rápido.
Pero también favorece el aprendizaje de idiomas y de las matemáticas, y estimula la imaginación y la creatividad. Y es que la música es pura matemática.
6. Equilibrio emocional
A los niños no siempre les resulta sencillo identificar las emociones, exteriorizarlas y aprender a equilibrar sus estados de ánimo. En este sentido, la música muy ser muy eficaz. Tocar un instrumento, cantar, bailar o sencillamente oír música permite a los niños conectar con distintas emociones, expresar lo que sienten y regular su estado de ánimo. A través de la música pueden activarse o relajarse, despertar emociones positivas y recurrir a los movimientos para reducir los sentimientos negativos.
7. Mayor socialización
Cantar, bailar y tocar en grupo hace que los niños se desinhiban y pierdan la timidez, lo que favorece la interacción con otras personas y les ayuda a socializar. Pero además, les enseña a trabajar en equipo, a comunicar con fluidez sus ideas y crea y fortalece nuevos lazos.
8. Marca una rutina diaria
Otro de los beneficios de aprender música a edades tempranas es la posibilidad de establecer rutinas. Los pequeños relacionan ciertas melodías con determinadas actividades, lo que contribuye a sentar las bases de una futura disciplina.
9. Desarrolla la tolerancia y el respeto
Dentro del ámbito social y humano, la música promueve el desarrollo del respeto y la tolerancia, ya que hace que los niños se sientan comprendidos al cantar canciones y que disfruten de un ambiente muy positivo que estimula el respeto mutuo y la colaboración.
En definitiva, si promueves que tu hijo esté expuesto a la música y practique desde edades tempranas, no solamente estarás ayudándolo a disfrutar de todos sus beneficios durante su desarrollo, sino que además le estarás haciendo un regalo para toda la vida. La música se convertirá en parte de él, en un maravilloso entretenimiento, pero también en su refugio, en su medio de evasión y en su expresión emocional.
En Tempo Musical empiezan de forma lúdica a los 3 años, durante toda la etapa de Infantil, hasta los 5 años.
Después, con 6 y 7 años, los alumnos se introducen en la práctica de un instrumento y de Lenguaje Musical, de manera adaptada a su edad y con la intención de prepararles para que puedan cursar estudios oficiales a partir de los 8 años, con soltura.
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